A diario recibimos a pacientes y sus familias preocupados por cómo hacer nuevas amistades, resolver conflictos y afrontar críticas, todas competencias que definen el concepto de habilidades sociales, en tanto nos permiten relacionarnos de buena forma a nivel de desarrollo personal y social. Por lo anterior, te presento una serie de dinámicas para aplicar tanto en familia como de forma personal para fortalecer éstas. 

Dinámicas para trabajar en familia:
- Inventa juegos sobre situaciones cotidianas: Cada integrante de la familia debe proponer situaciones hipotéticas que puedan suceder en la cotidianeidad, y en base a eso hacer una dinámica de juego de roles, lo cual fomentará la resolución de conflictos, gestión de impulsividad, ofreciendo distintas perspectivas para enfrentar situaciones similares. 
- Recibir y expresar elogios: Formen un círculo y cada persona debe decir algo positivo sobre la persona a su lado, lo cual ayudará a fomentar la autoestima y la cohesión grupal. 

Actividades para trabajar habilidades sociales de forma individual:
- La técnica RIP (Responder, Informar y Preguntar): Para fomentar conversaciones más largas y profundas, utiliza la técnica de responde a la pregunta, proporciona información adicional sobre ti mismo relacionado con el tema de conversación para dar espacio a que la conversación se profundice para luego hacer una pregunta relacionada. Por ejemplo:
Carlos: ¿Cómo te ha ido el día?
Javiera: Bien (respuesta), he trabajado mucho por la mañana y después he podido ir al gimnasio (información sobre ti que pueda abrir conversación). Y a ti, ¿qué tal te ha ido? (preguntar)

Técnica de resolución de conflictos:
- La técnica del sándwich: Esta técnica es útil para rechazar solicitudes de manera amable. Comienza y termina con una frase agradable, mientras que el "relleno" es el rechazo. Por ejemplo:

Catalina: ¿Te vienes de fiesta esta noche?

Jorge: Gracias por pensar en mí, pero no me apetece. Me quedaré en casa descansando. Otro día salimos.
 
Aquí, el "pan del sándwich" es “gracias por pensar en mí” y “otro día salimos”, mientras que el “relleno” es el rechazo.

Consejos finales:
- Sé un ejemplo: Actúa con empatía y modela el comportamiento que deseas ver en tus hijos. Aprendemos mucho por imitación.
- Refuerza conductas positivas: Elogia a tu hijo cuando maneje bien una situación. Si no lo hace, valida sus sentimientos y ofrécele nuevas estrategias para abordar el problema.
- Fomenta la socialización: Inscribe a tu hijo en actividades extracurriculares para que pueda conocer personas con intereses similares y practicar sus habilidades sociales.

Esperamos que estas dinámicas y consejos te sean útiles para apoyar el desarrollo de habilidades sociales. 

Carla Castillo / Psicóloga Infanto-Juvenil / Sucursal Santiago Centro

Centro de Terapia del Comportamiento