Abril: Mes de la Concienciación sobre el Autismo

Fecha Publicación: 06-04-2023

En nuestro país, el pasado 2 de marzo fue promulgada la llamada Ley TEA, que consta de una nueva normativa que establece la promoción de la inclusión, la atención integral y la protección de los derechos de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Sin embargo, ¿De qué hablamos cuando hablamos de TEA?

La sigla TEA se define como Trastorno del Espectro Autista. La concepción del Autismo ha cambiado significativamente en el transcurso de los últimos años gracias a los avances en su investigación, siendo un hito en la última actualización del Manual de clasificación internacional de trastornos mentales (DSM-V), la inclusión del Autismo dentro de los trastornos del neurodesarrollo. En este sentido, se puede decir que el TEA es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que influye en la manera que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa dificultades en la interacción social, la comunicación e incluyendo también patrones de conducta restringidos y repetitivos.
El término «espectro» se refiere a un amplio abanico de síntomas y niveles de gravedad, por lo que no hay dos personas con TEA iguales todas tienen sus propios intereses, capacidades y necesidades propias, aunque compartan un mismo diagnóstico.

Volviendo a la Ley TEA, en ella se establecen definiciones de conceptos como, por ejemplo: se precisa cuáles son las características de una persona con TEA y se reconoce la existencia de personas cuidadoras de quienes presentan TEA. También se disponen nuevos principios a los que deberá sujetarse el cumplimiento de esta ley: trato digno, autonomía progresiva, perspectiva de género intersectorialidad, participación y diálogo social detección temprana y seguimiento continuo y neurodiversidad. Esta Ley también contempla medidas en contra de la discriminación arbitraria, para prevenir y sancionar la violencia, el abuso y la discriminación en contra de dichas personas.

Además, se determina los deberes del Estado para asegurar el desarrollo personal, la vida independiente, autonomía e igualdad de oportunidades de las personas con TEA así como asegura el pleno goce y ejercicio de sus derechos en condiciones de igualdad con el resto de la sociedad (en especial, en el ámbito de la inclusión social y educativa).

Por último, en el ámbito de la salud, uno de los principales objetivos de la norma es lograr avanzar en el fomento de la detección temprana del TEA. Sin duda una gran noticia no solo para las personas con TEA, si no para sus familiares, cuidadores(as) y para que como sociedad podamos avanzar en la inclusión y buen trato de todas las personas.

Dulce Pulido
Psicóloga Clínica
Sucursal Providencia y Terapia Online
Centro de Terapia del Comportamiento